Orea Hotel Pyramida Praga

Excelente ubicación en una zona tranquila cerca del castillo y bien comunicada con el centro mediante tranvía. Habitaciones amplias y cómodas, con vistas panorámicas. Servicio amable y atento en todo momento. Desayuno delicioso y variado. Instalaciones modernas y completas.

Nos alojamos en este hotel y superó nuestras expectativas. La habitación en la quinta planta tenía unas vistas preciosas y nos encantó. El desayuno fue excelente, con una gran variedad de opciones frescas y de buena calidad. Normalmente evitamos tomar el desayuno en el hotel, pero este fue realmente especial. La ubicación también fue muy buena, ya que el tranvía estaba a solo 20 metros del hotel y nos llevó al centro de la ciudad. Recomendamos mucho este hotel.

Recomendamos este hotel a cualquiera.

El hotel está bien ubicado, cerca de una parada de tranvía que facilita el acceso a los principales lugares de interés de la ciudad. Además, se encuentra cerca de un parque acuático, lo que puede ser una opción divertida para los días de calor. Las habitaciones son amplias y están bien equipadas, y el desayuno ofrece una variedad de opciones, incluyendo bollería, quesos, jamón, fruta y huevos preparados al momento.

La cortina en el baño resultó incómoda y se cayó, sería mejor contar con una mampara.

La ubicación del hotel es excelente, cerca de la zona de Mala Strana y del Castillo de Praga. está muy bien comunicado con el tranvía para ir al centro de la ciudad. Las instalaciones del hotel son modernas, con un gimnasio y una piscina disponibles. El desayuno tipo bufet es completo y delicioso.

Este hotel ofrece una experiencia de lujo incomparable. Las exclusivas instalaciones del spa y centro de bienestar son perfectas para relajarse y rejuvenecer. La piscina cubierta y la sauna son maravillosas y te hacen sentir como si estuvieras en un verdadero paraíso de bienestar. Además, el personal es amable y servicial, siempre dispuesto a satisfacer todas tus necesidades. Las habitaciones son elegantes y están equipadas con comodidades exclusivas, brindando un nivel de confort inigualable. El restaurante y el bar ofrecen una deliciosa selección de platos y bebidas, y el desayuno buffet es algo que no te puedes perder.

Aunque nuestra estancia fue prácticamente perfecta, hubo un pequeño problema con la temperatura del agua en la ducha. A veces era demasiado caliente y otras veces era demasiado fría, lo que dificultaba un poco el momento de la ducha.

Mi estancia en el hotel Orea fue fantástica. Estuve en Praga durante una semana por razones de trabajo y el hotel superó mis expectativas. La habitación era grande, tranquila y el colchón era muy confortable. Además, había muchas tomas de corriente para mis dispositivos electrónicos y pude sintonizar mi programa de televisión favorito. El tranvía 22 que subía al Castillo paraba justo enfrente del hotel, lo cual fue muy conveniente. había una máquina expendedora de billetes de transporte y una oficina de cambio de moneda en la planta baja. Por si fuera poco, el hotel ofrecía señal Wifi gratis en todo el establecimiento y la piscina estaba incluida en la reserva. El desayuno era muy completo y la cama era grande y comodísima. En definitiva, un hotel con una relación calidad/precio estupenda.

Recomendaría este lugar.

Lo mejor del hotel fue su ubicación. Estaba cerca de los principales puntos de interés y tenía una parada de tranvía justo enfrente. me gustó mucho el desayuno, era completo y delicioso. Además, las instalaciones eran modernas y limpias. ¡Sin duda volvería!

En cuanto a lo que no me gustó tanto, el personal no hablaba mucho español, lo cual fue un poco incómodo. hubo un problema con el sistema de pago, ya que no podíamos cargar los gastos a la habitación después de pagar la estancia.

El hotel está muy bien ubicado, cerca de una parada de tranvía que te lleva al centro de la ciudad en poco tiempo. La habitación era amplia y cómoda, con una cama muy confortable. La limpieza del hotel era impecable. Además, las instalaciones del hotel, como la piscina cubierta y el gimnasio, eran de alta calidad.

Es difícil recordar algo.